El anuncio de que la Unión Europea desplegará una misión de observación electoral en los comicios de gobernadores y alcaldes del 21 de noviembre en Venezuela ha sido recibido como un buen indicio en la oposición, sin embargo, varios de sus líderes consideran que las condiciones necesarias para que la votación sea libre y transparente aún están lejos.
Por eso, el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino en decenas de países, ha prometido recorrer el país llamando a los venezolanos a protestar para exigir mejores condiciones electorales y, sobre todo, una elección presidencial que permita solucionar de forma definitiva la crisis política, algo que no se logrará con los comicios de noviembre.
«Espérennos en los cuatro costados de Venezuela, vamos a levantar y agitar este país exigiendo condiciones (…). Hay que salir a todos los rincones a acompañar al ciudadano a exigir elecciones libres y justas, a exigir una elección presidencial que nos deben desde 2018, a salir de esta tragedia y los vamos a acompañar, vamos a estar con nuestra gente, vamos a ir a cada rincón del país. Hoy no hay condiciones, pero no somos actores pasivos en este proceso», expresó Guaidó en un acto con sus seguidores.
Los principales dirigentes del partido de Guaidó, Voluntad Popular, entre ellos su líder Leopoldo López, no estaban de acuerdo con participar en la elección, pues consideran que no hay garantías para que sea realmente libre, sin embargo, aceptaron escribir candidatos por la presión de la mayoría de sus bases, dijeron fuentes a EL MUNDO.
Ante esa realidad, Guaidó ha asumido una postura más conciliadora, sin criticar a quienes decidieron participar, pero respetando a quienes están en contra. «Aquí hay hombres y mujeres que han decidido no concurrir al evento del 21 (de noviembre) por considerar que no hay condiciones; y hay líderes regionales aquí presentes que han decidido usarlo como herramienta de lucha, de respeto a los vecinos, de los que no han dejado de luchar. El reto es unificar ya», dijo Guaidó.
Una exigencia de la UE para enviar observadores a los comicios fue que los principales partidos de la oposición inscribieran candidatos, dijeron las fuentes. Y así ha sido.
Según un estudio de la Plataforma Unitaria de la oposición, el partido que más candidatos tiene inscritos a gobernadores es Primero Justicia con 7, seguido por Acción Democrática (6), Un Nuevo Tiempo (4) y Voluntad Popular (2). En cuanto a las alcaldías, Acción Democrática lidera con 99 candidatos, seguido por Primero Justicia (69), Un Nuevo Tiempo (57) y Voluntad Popular (55).
Sin condiciones
Algunos no vieron con buenos ojos la decisión de la Unión Europea de enviar observadores a la elección. El eurodiputado Leopoldo López Gil, padre de Leopoldo López, dijo que las declaraciones del Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Políticas de Seguridad, Josep Borrell, le causaron «extrañeza», porque en Venezuela no están totalmente claras las condiciones para realizar las elecciones.
«Si las condiciones no se han dado, ¿cómo es posible que estemos autorizando una misión de observación?», se preguntó.
López Gil recordó que en Venezuela existen más de 230 presos políticos, incluyendo al general retirado Raúl Isaías Baduel y al periodista Roland Carreño, aliado cercano de Leopoldo López, a quienes se les han irrespetado sus derechos fundamentales, algo incompatible con un sistema democrático.
«Quisiéramos preguntarnos si las misiones que manda la UE a través de su servicio exterior están convalidando las dictaduras, los regímenes totalitarios, haciéndose partícipes en unas elecciones que son una burla a las libertades del pueblo. Tendríamos que revisar si es conveniente o no enviar una misión», añadió López Gil.
De acuerdo con la ONG defensora de los derechos humanos Foro Penal, en Venezuela hay 260 presos políticos en este momento, 133 de ellos son militares.
Desinterés y pobreza
Pero la falta de condiciones no es el único obstáculo que debe enfrentar la oposición si desea tener éxito en noviembre, también se suma el fantasma de la desmotivación, ya que el país está dividido sobre la intención de participar. Según el más reciente estudio de la encuestadora Datincorp, solo 52,9% de los venezolanos está totalmente decidido a votar en las elecciones.
Los líderes opositores han hecho campaña prometiendo soluciones mágicas a los incontables problemas del país, algo que desmotiva a los venezolanos que saben que una vez que la oposición gana una alcaldía o gobernación, el régimen de Maduro le bloquea los recursos y nombra «protectores», que son como gobernadores o alcaldes paralelos que sí reciben recursos del Estado y se convierten en los mandatarios de facto.
La desesperanza alrededor de la elección es evidente en las calles, donde las personas han perdido el interés por la política y luchan por sobrevivir cada día. La nueva Encuesta de Condiciones de Vida, realizada por investigadores de las principales universidades del país, mostró que 76,6% de los venezolanos viven en pobreza extrema, comparado con 67,7% el año pasado. En total, 94,5% de la población es pobre, una situación que ha empeorado por la pandemia y la escasez de gasolina que mantiene paralizada buena parte del país.
Además, 25,8% de la población económicamente activa está desempleada, según el estudio. El salario promedio del sector privado en Venezuela es de unos 39 dólares al mes (33 euros), mientras que en el sector público los empleados apenas ganan unos 12 dólares al mes (10 euros).