En los últimos tres años y ocho meses, las arcas de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) habrían recibido más de 1,600 millones de pesos, un dinero que deja muchas interrogantes sobre el destino que ha seguido y que despierta ansias de respuestas entre quienes lo aportan: los profesores.
El gremio que agrupa a los maestros de la educación preuniversitaria dominicana está a apenas días de realizar elecciones de la nueva directiva nacional y entre algunos de los aspirantes se escuchan frases comunes que denotan descontento entre los asociados.
“Falta de transparencia”, “privilegios de los que están arriba”, “abandono de la lucha del maestro” e “intromisión política”, son algunas de las consignas y demandas de la contienda.
Pero a la letanía de inconformidades se suma también la queja por una afiliación al gremio que se torna obligatoria para toda persona que es nombrada como profesor, a quien, de manera automática y si consulta previa, se le empieza a descontar una cuota vía nómina.
“No estoy de acuerdo con que nos descuenten un dinero que ni sabemos qué hacen con él, sin hacer consulta de si yo quiero o no. Si me consultaran, yo diría que, como es un gremio, diría que fuera un 50 % de lo que pagamos y que ese dinero vaya a ser administrado de forma transparente y justa”, comenta Yaquelin Canela, quien dice llevar 22 años como profesora.
En ese tiempo, afirma, nunca ha recibido nada por sus aportes. Tampoco ha recibido un informe de cuánto dinero se reúne ni cómo lo han gastado.
La ADP, una organización sindical formada en abril de 1970, establece en sus estatutos una cuota sindical “equivalente al 1% de la tarjeta de mayor salario bruto del maestro que se descontará por vía administrativa de la nómina del Ministerio de Educación”.
Dicho descuento a los 110,000 miembros que, según la presidente de la ADP y aspirante a repetir en el cargo, Xiomara Guante, tienen activos en la actualidad, le proporciona al gremio una transferencia mensual superior a los RD$40 millones.
Un reporte del Ministerio de Educación, muestra una tendencia ascendente en los montos que son transferidos mensualmente a la ADP vía nómina docente. Para enero de 2018, el monto transferido fue de RD$32,021,694, pero para agosto de este 2021 ya era de RD$41,086,928.
Como lo establecen los estatutos, y lo afirma Guante, el 9 % de los recursos debe ir al fondo de reservas que, a su vez, se divide en un 7 % para la reserva general y 2 % para fondo del Congreso Nacional.
Del restante, el 40% va al Comité Ejecutivo Nacional (CEN), un 50 % a los Comités Municipales y Zonales y 10 % para un fondo de formación sindical.
Al explicar los gastos, Xiomara Guante sostiene que entre una directiva y otra se debe realizar un congreso con dirigentes de todo el país y que eso tiene un gasto que se cubre con el 2 %. Mientras la reserva general se guarda por si viene un problema grave”.
Un reporte de inversiones que compartió la gremialista muestra que entre 2016 y 2021 se han acumulado RD$296 millones en certificados financieros por concepto de reservas. También hay otros RD$494 millones de los recursos que maneja el CEN, aunque en su mayoría van a gastos administrativos.
Solo el salario de los 21 miembros del CEN que, según Guante, reciben cada uno RD$125,000 al mes, entre salario base, viáticos y otras remuneraciones, conlleva unos RD$2.6 millones.
Aunque no ofrecieron un reporte financiero actualizado, un informe del trimestre julio-septiembre de 2019, muestra que de RD$95.4 millones que ingresaron en ese periodo a la ADP, RD$66.8 millones se fueron en gastos generales y administrativos, incluidos RD$30 millones de cuotas a las seccionales, RD$10.4 millones en gastos de lucha reivindicativa, RD$6.3 millones en contribuciones y donaciones a los afiliados y RD$5.7 millones en programas de formación sindical.
232 millones en ayudas
“Del 40 % del CEN se saca el fondo de ayuda solidaria (igual a unos 20 millones anuales), y luego del COVID-19, creamos un fondo solidario permanente para docentes con Covid o que fallecieron y se le da ese aporte a la familia, y si están internos, la ADP cubre los requerimientos médicos”.
En el reporte, indica que desde enero de 2019 a septiembre de este 2021, la ADP destinó RD$70.7 millones a ayudas por salud y enfermedades catastróficas; RD$148.8 millones en ayudas por COVID-19 y jubilados y RD$13.4 millones en donaciones al Semma (Pandemia), para un total de RD$232.9 millones.
Guante señala que con la parte que reciben, las seccionales alquilan o compran locales y asegura que hasta abril de este año, varias han reportado compra de local. Le suma el pago de personal de oficina y de las actividades periódicas que realizan en los municipios.
Pero de esos gastos, no todos tienen conocimiento, e incluso dudan de ellos.
Varios de los profesores consultados para este trabajo dijeron no haber participado de cursos formativos.
Benita Esther Madé Batista asegura que siempre ha necesitado del gremio para resolver situaciones, casi exclusivamente de salud; no para capacitaciones, postgrados y diplomados, ya que de eso se encarga el Ministerio de Educación, a través del Instituto Nacional de Formación y Capacitación del Magisterio (Inafocam).
Solo en el trimestre abril junio de 2019, la ADP gastó RD$11.3 millones, de los 101.4 millones que egresaron en ese periodo, a programas de formación sindical. En el perfil de Facebook del Instituto de Educación y Formación Pedagógico Sindical Insfoped-ADP, hay información y fotos de cursos realizados para esa fecha.
Rafael Martínez se postula a presidir el CEN a través del movimiento Centinelas del Magisterio, una agrupación que -dice- se distingue de las demás, debido a su independencia de los partidos políticos.
En su discurso plantea que en el gremio ha habido un descalabro de la ética y la moral y que los dirigentes que obedecen una línea partidaria lo que buscan es prebendas y privilegios y no luchan por las demandas de los maestros. También propone llevar a la ADP “la ética y la transparencia que tanta falta ha hecho”.
“La ADP ofrece muchas ventajas y privilegios. Puestos que, entendemos, no deben tener sueldo, solo viáticos, pero le dan sueldo a gente que no hace nada por encima de los 45 mil pesos. Eso no es un empleo, pero es en lo que lo han convertido, en una empresa”, dice Martínez.
El profesor, que ha sido dirigente de seccional, refiere en específico ayudas que se dan a lo interno, fiestas de cumpleaños que se celebran, regalos y reparto de los viajes internacionales a los que deben asistir los miembros.
Se queja de que hace como cinco años que no reciben un informe financiero y adelanta que lo solicitará oficialmente. “Las bases no se consultan, el CEN es quien toma decisiones. En la ADP no se ha convocado a una asamblea”, sostiene.
Para Sixto Gabín, presidente de la Seccional de la ADP en la provincia Duarte y aspirante a ocupar la dirección nacional, los recursos del gremio deben manejarse con mayor transparencia. “Se hacen informes cada tres meses de manera interna, sin embargo no se publican, y deberían ser publicados en una plataforma virtual para que los docentes tengan acceso. Nosotros creemos que debe invertirse más en la formación sindical porque se invierte muy poco y el magisterio se merece una casa nacional de recreación. También en las provincias”, manifestó.
Entiende, además, que el gremio actualmente está “en manos del patrón” y por eso no se ha sido consecuente, desde el punto de vista del sindicato, para demandar una serie de mejoras en el sector educativo nacional, ni para vigilar la inversión del 4% que se destina a la educación.
Gabín dijo que confirmó que desde el inicio de la pandemia no se han realizado asambleas y que en la actualidad se están celebrando algunas de cara a la organización y celebración de las elecciones del gremio pautadas para el 13 de octubre.
Xiomara Guante, en cambio, defiende el esquema de transparencia, asegurando que, como lo establecen sus estatutos, cada tres meses se presenta un informe financiero (el último en la página web data del 2019). Dicho informe se presenta a un consejo de comisarios integrado por cinco miembros que deben ser de corrientes gremiales distintas, quienes supervisan los gastos y luego presentan a las bases del gremio durante las asambleas que deben realizar cada tres meses.
“A veces duran mucho sin hacer asamblea, por Covid no se hizo el año pasado, pero ya ha vuelto a la normalidad”.
Guante recuerda que, desde el 2007, la ADP adoptó la modalidad de que el presidente del CEN y el secretario de finanzas tenían que ser de corrientes distintas y adversas en el proceso eleccionario, a fin de transparentar más las finanzas.