Más de un centenar de personas se congregó este jueves por la tarde frente al Palacio Nacional, en protesta contra la obligatoriedad de la vacuna anti Covid-19.
Lanzando consignas que rezaban “no a la vacuna obligatoria, si vivimos en libertad, ¿por qué nos quieren obligar?”, los manifestantes criticaron que a las personas que aún no se han inoculado contra el coronavirus, no los quieren dejar usar el Metro, el teleférico, ingresar a las universidades y otros espacios.
La protesta fue convocada por el Presidente del partido Generación de Servidores, el pastor Carlos Peña, quien manifestó su oposición a las medidas dispuestas por el Ministerio de Salud Pública, y reclamó el derecho a la libertad que tienen todos los dominicanos de transitar libremente.
Entre los manifestantes se encontraban miembros por el movimiento Los Hijos de Duarte, así como pastores y personas independientes, quienes aseguraron que nadie los hará vacunarse, porque no son ratones de laboratorio.
Frente a Palacio, los presentes se postraron en la intersección de las avenidas Doctor Delgado y México, donde calificaron como una “dictadura” y de “arbitrarias” las restricciones del Ministerio de Salud Pública de prohibir ciertos servicios y entradas a lugares a personas que no se han colocados ningunas de las dosis contra el COVID-19.
Una de las presentes, la Doctora Gladys Félix declaró que en el país les están violentando todos los derechos a las personas que no quieren vacunarse. Dijo además que van a instalar un campamento permanente frente a la Casa de Gobierno, hasta que el presidente Luis Abinader levante las restricciones referentes a la vacuna contra el Covid.
Francisco Peña, otro de los manifestantes, mencionó el artículo 42 de la Constitución, que cita: “Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica, moral y a vivir sin violencia”, y en ese sentido, dijo que no se puede poner algo (vacuna) que no sabe si le va a hacer daño. “El presidente está violando todos los derechos constitucionales y los artículos 38, 39, 42, 61, 300 y 301”, expresó.
Otro hombre que se identificó como el doctor Eddy Samuel Méndez dijo que la vacuna anticovid afecta el ADN de las personas y que se han reportado casos de muertes, problemas del corazón y esterilidad.
Méndez indicó que respeta al que quiera vacunarse, pero consideró que el Gobierno no pueden forzar a los que expresan lo contrario.
Víctor Reyes, manifestante indignado, mencionó que científicos de prestigio sugieren no vacunarse, porque, según dijo, los fármacos tienen dióxido de grafeno, magnesio y que las farmacéuticas están cometiendo un genocidio.
Wendy Santiago solicitó al presidente Abinader la emisión de un decreto en favor de los decidieron no vacunarse y los dejen usar los servicios públicos, como los vehículos del transporte, los cuales compraron con el dinero del pueblo.
“No queremos ser ratas de laboratorio; espero que nos entiendan”, dijo Santiago, quien portaba la bandera dominicana en su cuerpo.
De su lado, Marlene Abreu dijo que lo único que piden es que los dominicanos que no quieren vacunarse les den la libertad de hacer una vida normal, como los que se han vacunado, porque tienen derecho al libre tránsito. Dijo que su negativa a recibir las vacunas es que son experimentos que nadie se hace responsable de los daños que puedan causarles a los seres humanos.
Los grupos de manifestantes fueron vigilados por miembros de la Policía Nacional, y el tránsito por esas vías era fluido.