El jefe del Estado Mayor de la Fuerzas Armadas de Nigeria, el general Lucky Irabor, aseguró hoy que ha muerto Abu Musab Al Barnawi, el líder del organización yihadista Estado Islámico de la Provincia de África Occidental (ISWAP, en sus siglas inglesas), una facción disidente del grupo nigeriano Boko Haram.
«Puedo confirmarles con autoridad que Al Barnawi está muerto. Tan simple como eso. Está muerto y permanece muerto», declaró Irabor en una rueda de prensa en Abuya, la capital del país africano, sin ofrecer detalles sobre cuándo, dónde y cómo murió el líder yihadista, de quién se sabe muy poco, incluida su edad y apariencia física.
Sin embargo, ISWAP no ha confirmado, hasta la fecha, el fallecimiento de su jefe y, en el pasado, el Ejército nigeriano ha asegurado haber abatido a dirigentes islamistas que después han reaparecido con vida.
El Estado Islámico de la Provincia de África Occidental sí confirmó en junio pasado la muerte del líder de Boko Haram, Abubakar Shekau, quien supuestamente se inmoló en mayo de este año al ser capturado por esa escisión rival.
Según un mensaje interno al que tuvo acceso el medio nigeriano ‘HumAngle’, el propio Al Barnawi corroboró la muerte de Shekau, a quien calificó en hausa (uno de los idiomas locales de Nigeria) como el «líder de la desobediencia y la corrupción».
ISWAP solía reprochar al líder de Boko Haram el atentar contra musulmanes y población civil, ya que fue durante el liderazgo de Shekau cuando este grupo empezó a asesinar de forma indiscriminada a civiles y a usar a niños y a mujeres en ataques suicidas.
En los últimos años, la falsa muerte de Shekau fue anunciada hasta en cinco ocasiones.
ISWAP ha aumentado con sus ataques la violencia que padece el noreste del país, además de espolear los enfrentamientos entre ambas facciones.
En julio de 2009, el fundador de Boko Haram, Muhammad Yusuf, que creó el grupo en 2002 para denunciar el abandono del norte del país por las autoridades, murió bajo custodia policial y le sucedió Shekau, quien puso en práctica ataques indiscriminados contra la población civil y atentados suicidas con mujeres y niños.
Desde entonces, el noreste del país sufre la violencia de Boko Haram, que busca imponer un Estado de corte islámico en Nigeria, nación de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiana en el sur.
En 2015, Shekau juró lealtad a la organización yihadista Estado Islámico (EI) y el grupo cambió su nombre a ISWAP, pero debido a su brutalidad, el EI decidió destituirlo en 2016 y nombró como líder a Al Barnawi, hijo mayor del fundador y hasta entonces portavoz del grupo, creándose dos facciones: Boko Haram e ISWAP.
Desde la muerte de Shekau, ISWAP parece haberse convertido en el grupo yihadista dominante en Nigeria, sobre todo después de la rendición de miles de supuestos miembros de Boko Haram al Ejército nigeriano.
Más de 35.000 personas han muerto y la cifra de desplazados ronda los dos millones por la campaña sangrienta de Boko Haram, según la ONU.