El atribulado gigante inmobiliario chino Evergrande suspendió este lunes sus operaciones en la bolsa de Hong Kong sin dar un motivo.
Las acciones de la empresa cayeron cerca de 80% desde inicios del año, al quedar al borde de un colapso por una enorme deuda que intenta pagar.
«El comercio de acciones del Grupo China Evergrande será detenido», indicó en una declaración de bolsa. «Con ello, el comercio de todos los productos relacionados con la empresa serán suspendidos al mismo tiempo».
Las acciones de la empresa de vehículos eléctricos del grupo, que la semana pasada desistió de cotizar en Shanghai, no fueron suspendidas pero cayeron 6% en el intercambio matinal.
Autoridades de la empresa han luchado con una crisis que le dejó una deuda de más de 300.000 millones de dólares, desatando temores de un contagio en la economía china que algunos creen podría extenderse a todo el mundo.
La empresa dijo la semana pasada que vendería sus acciones por 1.500 millones de dólares en un banco regional chino para recaudar capital, mientras intenta pagar los intereses a los dueños de sus bonos.
Las autoridades chinas pidieron a los gobiernos locales prepararse por un posible colapso de Evergrande, según informes de la prensa estatal, lo que sugiere que es poco probable una intervención del gobierno para rescatar al gigante inmobiliario.
Ayuda de asesores
La empresa contrató a expertos como la firma de servicios financieros Houlihan Lokey, que aconsejó en la restructuración de Lehman Brothers cuando quebró durante la crisis financiera mundial de 2008, al intentar evitar un colapso.
Reguladores financieros de China también enviaron a un equipo de asesores en finanzas para evaluar a la empresa, según informes de prensa.
La firma accedió en septiembre a pagar los intereses sobre un bono local, pero no ha habido indicaciones sobre el pago de dos notas offshore, aunque tiene un período de gracia de 30 días antes de que se le considere en falta de pago.
«La primera obligación será asegurar que las personas que compraron casas reciban lo que adquirieron», dijo Bruce Richards, presidente de Marathon Asset Management. «Al final de la lista de prioridades están los tenedores de bonos offshore».
La falta de liquidez generó enojo público y protestas en sus oficinas en China, con inversionistas y proveedores que reclaman su dinero.
El grupo ha admitido que enfrenta «retos sin precedentes» y advirtió que podría no lograr hacerles frente a sus compromisos.
El mercado inmobiliario chino enfrenta un estricto escrutinio los últimos meses, debido a nuevas medidas del gobierno para evitar la especulación en el sector y contener su endeudamiento.
(AFP)