Taiwán no se doblegará ante la presión de China y defenderá su forma de vida democrática, reivindicó el domingo su presidente, Tsai Ing-wen, durante la celebración del Día Nacional de esta isla que las autoridades comunistas en Pekín consideran como parte de su país.
El territorio de 23 millones de habitantes, gestionado por separado de la China continental desde el fin de la guerra civil en 1949, experimentó recientemente un récord de incursiones de aviones militares a su zona de defensa aérea.
“Nadie puede forzar a Taiwán a seguir el camino que China ha dispuesto para nosotros”, dijo Tsai Ing-wen en un discurso para conmemorar la Revolución del 10 de octubre de 1911, que acabó con la última dinastía imperial china.
“Deseamos una distensión de relaciones (con Pekín) y no actuaremos apresuradamente, pero no deberían hacerse ninguna ilusión de que el pueblo taiwanés se doblegará ante la presión”, añadió.
La presidente, que considera su territorio como soberano de facto, aseguró que Taiwán “está en la primera línea de defensa de la democracia”.
Tensas relaciones
Las tensiones entre la isla y el continente crecieron a su máximo nivel en décadas tras la llegada a la presidencia china de Xi Jinping, quien rompió la comunicación oficial con Taipéi tras la elección de Tsai Ing-wen hace cinco años.
El dirigente comunista aseguró el sábado, durante la celebración continental de la Revolución de 1911, que “la completa reunificación del país se hará y puede hacerse realidad”.
También señaló que el interés de China era conseguirlo “por medios pacíficos”, aunque en su mandato haya escalado la presión militar, económica y diplomática.
Ayer, durante su discurso, la presidente Tsai Ing-wen reiteró su oferta de “entablar un diálogo con base en la paridad” y se dijo favorable a mantener el actual status quo entre los dos territorios.
Tsai Ing-wen, quien ha ganado dos elecciones presidenciales en Taiwán, no ha hecho hasta el momento ningún movimiento hacia una declaración formal de independencia y ha propuesto, en reiteradas ocasiones, retomar las negociaciones de paz con la China continental.